¿Tienes un terreno o lote y no sabes cómo sacarle provecho? Conocer la vocación y los usos del suelo puede ayudarte a generar ingresos y aumentar el valor de tu inversión. En este artículo, descubre las claves para optimizar la inversión en terrenos y lotes, desde distintas formas de inversión hasta la importancia de la gestión adecuada y estar atento a los cambios en los planes de ordenamiento territorial.
En el último mes me he encontrado en varias ocasiones con personas que dicen frases como estas: “Hernando, es que mi familia tiene un lote de 5 hectáreas, ¿que se te ocurre que podemos hacer?”, “Por ahí heredamos un lote de 20 hectáreas, ¿lo vendes?”, “Mi mamá tiene un lote que recuperó de una deuda pero no tenemos ni idea que hacer con eso”. En todas las ocasiones hay una coincidencia y es que las personas están desentendidas de la real vocación y uso del predio, tal vez porque tengan otras profesiones o actividades económicas y no tengan necesidad de generar algún tipo de operación inmobiliaria con el predio, pero me queda claro que les falta asesoría en buscar el máximo provecho de su patrimonio.
La inversión en terrenos o lotes puede ser una excelente opción para generar ingresos o incrementar el patrimonio personal o familiar. Sin embargo, para lograr el éxito en este tipo de inversión, es fundamental conocer la vocación y los usos del suelo de los terrenos o lotes en cuestión. A continuación, te explicaré la importancia de estos conceptos y cómo pueden ayudarte a maximizar tus ganancias en este tipo de inversión.
La vocación del suelo se refiere a la capacidad que tiene un terreno para ser utilizado para una determinada actividad económica o de uso específico. Por ejemplo, un terreno puede tener una vocación agrícola, ganadera, industrial, comercial, turística o residencial. La determinación de la vocación del suelo es importante porque esto influirá en la rentabilidad de la inversión.
Un terreno con vocación agrícola, por ejemplo, puede ser utilizado para cultivar diferentes tipos de cultivos, como frutas, verduras, granos, entre otros. Sin embargo, si se utiliza para actividades distintas a su vocación, se corre el riesgo de que el terreno no genere la rentabilidad esperada. Por ejemplo, si se utiliza un terreno con vocación industrial o comercial para construir un cultivo, es muy probable que la inversión no sea rentable, debido a que el terreno no está adecuado para este tipo de actividad según su avalúo catastral y comercial.
Por otro lado, los usos del suelo también son fundamentales para determinar el valor de un terreno o lote. Los usos del suelo se refieren a las actividades que se pueden realizar en una zona determinada, de acuerdo con el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y las normas municipales. Por ejemplo, si un terreno está ubicado en una zona comercial, es probable que su valor sea mayor que si está ubicado en una zona residencial.
Es importante destacar que en algunas ocasiones, los usos del suelo pueden cambiar con el tiempo, lo que puede afectar el valor de la inversión. Por ejemplo, un terreno ubicado en una zona residencial puede ser rezonificado para permitir la construcción de edificios de oficinas o comerciales, lo que incrementaría su valor. Sin embargo, también es posible que el cambio de uso del suelo afecte negativamente el valor de la inversión, como cuando una zona comercial se convierte en una zona residencial, reduciendo la rentabilidad esperada.
Ahora bien, ¿qué pueden hacer los propietarios de terrenos o lotes para maximizar sus ganancias?
En primer lugar, es fundamental que los propietarios conozcan la vocación y los usos del suelo de sus terrenos o lotes. Esto les permitirá tomar decisiones informadas sobre el uso que pueden darle a su propiedad y el tipo de actividades que pueden desarrollarse en ella. Una excelente manera de iniciar es haciendo un avalúo realizado por un perito o una empresa certificada para tener un informe con sustento técnico. En Grupo Solin, prestamos este servicio de avalúos en inmuebles rurales y especiales.
Por ejemplo, un propietario de un terreno con vocación agrícola podría considerar la posibilidad de arrendar el terreno a un productor agrícola o asociarse con él para cultivar juntos, generando ingresos constantes.
De igual forma, un propietario de un terreno ubicado en una zona comercial puede considerar la posibilidad de construir un edificio de oficinas o de locales comerciales para arrendar, generando ingresos por renta. Otra opción podría ser asociarse con un desarrollador inmobiliario para aportar el terreno y construir un proyecto inmobiliario en el terreno, compartiendo los ingresos de la venta de los apartamentos o locales comerciales.
Por otro lado, es importante que los propietarios de terrenos o lotes estén atentos a los cambios en los usos del suelo de su zona. En muchas ocasiones, los gobiernos locales realizan actualizaciones a los planes de ordenamiento territorial, lo que puede tener un impacto significativo en el valor de los terrenos o lotes. Estar informado sobre estos cambios permitirá a los propietarios tomar decisiones más acertadas y maximizar el valor de su inversión.
Por último, es fundamental destacar la importancia de la gestión adecuada de los terrenos o lotes. Muchos propietarios simplemente colocan un vigilante o viviente en el terreno evitando las invasiones de personas que toman uso de los terrenos ilegalmente, pero no realizan actividades adicionales de aprovechamiento. En lugar de esto, es recomendable realizar actividades que agreguen valor al terreno, como la limpieza, el mantenimiento, la adecuación de la propiedad y realizar una consultoría con un experto inmobiliario. De esta forma, se puede mejorar la imagen del terreno y aumentar su atractivo para los posibles compradores o arrendatarios.
En conclusión, la inversión en terrenos o lotes puede ser una excelente opción para generar ingresos o incrementar el patrimonio personal. Sin embargo, para lograr el éxito en este tipo de inversión, es fundamental conocer la vocación y los usos del suelo de los terrenos o lotes en cuestión. Además, es importante estar atento a los cambios en los planes de ordenamiento territorial y realizar actividades que agreguen valor a la propiedad. Si se toman estas medidas, se puede maximizar el valor de la inversión y lograr una rentabilidad adecuada en el tiempo.
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